Una minitarta de boda, para unas bodas de plata muy muy especiales. ¡Las de mis padres!
Ahí estaba su minitarta, blanca, con encajes hechos y pintados a mano con dorado, preciosos y muy elegantes.
Encima llevaba una rosa, que coronaba la tarta y por encima purpurina dorada, que quedaba preciosa.
Intenté por todos los medios que fuera un día inolvidable, y creo que lo conseguí! Me encanta que estéis así de felices.
Felicidades por esos 25 años, vamos a por las de Oro, allá por 2040…
Os quiero muchísimo!!!!!!!!!!